El comercio electrónico o e-commerce, es un sistema de compra y venta de productos o servicios que se realiza exclusivamente a través de Internet. Se refiere a las transacciones entre compradores y vendedores mediante una plataforma online que gestiona los cobros y los pagos de manera completamente electrónica.
- Acceso a un mercado global, de manera que podrás ampliar el target de tu tienda online y conseguir más clientes.
- Gran potencial para escalar el negocio y ampliar la oferta de productos y servicios sin necesidad de realizar una gran inversión.
- Reducción de los costes y gastos que implica gestionar una tienda online, tanto en términos de infraestructura como de personal es otra de las principales características del comercio electrónico.
- Tienda online con productos propios.
La tienda online funciona de manera similar a las tiendas físicas ya que gestionan su stock de productos, pero operan exclusivamente en Internet.
- Dropshipping.
Este tipo de e-commerce solo se encarga de tomar los pedidos de los clientes, facturarlos y pasarlos al mayorista, que es quien almacena la mercancía y la envía al cliente final.
- Marketplace.
Es una tienda de tiendas, una plataforma web donde diferentes vendedores ofrecen sus productos y pagan al propietario una comisión por cada venta, como en Amazon. - Membresía. Este tipo de e-commerce busca ventas recurrentes mediante un modelo de subscripción periódica enviando con cierta sistematicidad los productos a sus clientes o permitiendo el acceso a sus contenidos, como en el caso de Spotify.
- Servicios.
El comercio digital no vende exclusivamente productos físicos. El 79 % de los compradores online adquieren servicios y el 43 % contenidos digitales. El e-commerce de servicios vende productos de consultoría o formación, como Coursera.
- Afiliación.
Aunque no se trata de un e-commerce tradicional pues el proceso de compra no se realiza directamente en el sitio web, es un modelo de negocio online interesante por sus reducidos costes ya que se limita a referir a los clientes a otra tienda online a cambio de una comisión por cada venta.
En el ecommerce, el usuario es tu cliente, y quieres que complete una compra, ¿verdad? La aplicación de UX Design para ecommerce cubre varios puntos relevantes, tales como:
Además de aumentar las ventas, un ecommerce con buen UX garantiza una gran experiencia al usuario, y esto aumenta las posibilidades de que vuelva.
Esta es la base para la fidelización y creación de una base sólida de clientes. Y sobre esa base se construye la reputación de tu negocio.
1. Investiga lo que quiere tu cliente.
Antes de pensar en cómo vender debes preguntarte a quién quieres vender. ¿Conoces tu público objetivo?
2. Presta atención a la arquitectura de la información.
Una experiencia positiva también es el resultado de la información organizada.
3. Garantiza la usabilidad de tu sitio web. De nada sirve tener un ecommerce bonito pero poco funcional.
4. Ten la información siempre completa y actualizada.
Para estar seguros al comprar, las personas necesitan saber qué y de quién están comprando.
5. Accesibilidad.
Es una gran parte del mercado y hacer que tu ecommerce sea accesible es un diferencial que puede ponerte por delante de la competencia.
6. Aporta un servicio de calidad.
Mantener un canal abierto con el consumidor es una excelente manera de demostrar que te importas. Los compradores pueden tener preguntas sobre un producto o quejas después de una compra.
7. Proceso de compra o checkout.
Crear un entorno claro, simple y objetivo para el proceso de compra es vital para poder completar el proceso.
8. Realiza pruebas A/B.
Probar para ver si todo lo que has pensado tendrá resultados. Para eso, puedes realizar algunas pruebas, como por ejemplo, la prueba A/B.
- Redes sociales:
dependiendo del sector de la empresa, habrá que tener presencia en uno u otro canal. Por ejemplo, donde mejor funcionan las tiendas de ropa es en Instagram o en Pinterest. Con una correcta estrategia, redigiremos tráfico a nuestra web entre el target afín a la marca, e incluso podremos vender directamente a través de las redes.
- Marketing de influencers:
asociarte con usuarios relevantes de tu sector o incluso con otras marcas, puede hacer crecer tu negocio. Estas colaboraciones son ideales para aumentar el tráfico a tu web mediante las audiencias de otras cuentas. Si las elegimos bien, será un tráfico cualificado.
- SEO:
para aquellos que piensan a largo plazo, esta es una de las mejores estrategias de Marketing digital y comercio electrónico. No ofrece resultados desde el primer día, pero puede hacerse de forma gratuita. Y, si se cuenta con profesionales especializados, alcanzarás un público más amplio, lo que redundará en mayores ventas.
- E-mail marketing:
esta estrategia ofrece resultados inmediatos en término de ventas y tráfico. Con una adecuada segmentación, podremos ofrecer a cada usuario una oferta personalizada en función de la información que tengamos de él. De este modo, aprovecharemos mejor nuestros leads.
- Marketing de afiliados:
en ocasiones es interesante asociarse con un partner bien asentado en nuestro nicho, para que promocione entre su público tus productos. A cambio, él recibirá un porcentaje por cada venta que genere. Con este canal, es posible obtener un retorno de la inversión del 100%.
Puede aumentar el número de clientes fieles y que repiten con una correcta optimización de UX. Porque si entiendes los problemas y las necesidades de tus clientes, puedes mejorar su experiencia e impulsar las conversiones.
Los clientes que compran online confían en las páginas de productos para decidir qué comprar. Puedes facilitar su toma de decisión respondiendo preguntas, con la comparación de productos, mostrando reseñas y simplificando la compra.
En el comercio electrónico, las páginas de productos son fundamentales para el éxito de una web. Los clientes deben tener suficiente información para poder tomar una decisión de compra informada.
Debe incluir información completa y detallada del producto de una manera sencilla y comprensible.